Del polvo y las piedras al... agua y al barro

Estamos en la misma parte del artículo anterior, solo que el tiempo paso y llegaron las lluvias y se llevaron el polvo para reemplazarlo por agua, piedras y barro. Es increíble que en pleno siglo 21 se pueda llegar a tamaño descuido. Los vecinos dejan el polvo para buscar los botes; las piedras vuelan algo menos al enterrarse, pero igual golpean; la calle Pedro Montt a la altura del 1100 se hace difícil de cruzar a pie, muchos vehículos lanzan el agua sobre los vecinos y transeúntes. Alguien dijo que se asfaltaría hace un par de meses pero… aquí estamos.


Esta no es una critica destructiva, es algo constructivo, sabemos que en otros sectores la situación es aun más compleja, pero esta muestra pasa a ser emblemática en el contraste del polvo al agua, de irresponsabilidades de conductores, de falta de control de quien corresponda. Es de esperar que pronto podamos decir… esto ya no existe, es pasado, proyectándonos en el futuro de un gran Río Negro, ese que todos queremos, fuerte y poderoso como lo fue ayer.






Fotografías: German Busch Limpricht - Todos los derechos reservados (c)